Proceso de Aprendizaje IyC Nivel 1

    Nunca me consideré buena o habilidosa para sacar fotografías (de hecho lo sigo creyendo). No es mi fuerte y me cuesta mucho conseguir un encuadre interesante rápidamente ya que no tengo una "mirada fotográfica" desarrolada. Pero esta opinión, más pesimista que sea, no evita que reconozca todo el avance que logré durante este cuatrimestre. 

    Creo que para aprender a ser fotógrafo hay que empaparse de imagenes interesantes (o superlativas), variados referentes y, yendo a lo básico, sacar fotos. Entonces, mientras que la dinámica de las clases teóricas servía para conseguir tales referentes, la dinámica de las clases prácticas obligaba a uno a "sacar fotos" y adquirir experiencia. Al principio es abrumante tener que hacer un trabajo todas las semanas, coordinar con los modelos y los integrantes del grupo, o mismo traer imagenes para las correcciones constantemente, pero en definitiva es que ahí se genera el aprendizaje, absorbiendo todo lo nuevo para mejorar clase a clase.

    Ahora, antes de apretar el botón de la cámara, pienso en todas las variables posibles: qué iluminación me sirve más para la imagen que quiero conseguir; cómo es la mejor forma de abordar tal objeto y/o situación; cómo afecta la luz en el encuadre; entre otras cuestiones. De nuevo, no soy una buena fotógrafa y me sigue costando tener la iniciativa, pero hay algunas fotografías que logré en estas últimas entregas que nunca habría conseguido de no ser por todo esto.

    A decir verdad, estoy muy satisfecha con los resultados y cómo afectaron positivamente en mi manera de ver mis propios trabajos. Es mucho más fácil tener el impulso de hacer algo cuando es transmitida la pasión. Y este mérito es excusivo de los docentes de esta cátedra quienes, a veces incluso sin percatarse, inspiran a los alumnos a querer superarse. ¡Muchas gracias por esta cursada!